Los hornos de inducción han sido desde siempre uno de nuestros productos estrella, hoy, queremos hablarles un poco acerca de cómo funcionan, cuáles son sus ventajas y sus aplicaciones.
La llegada de los hornos de inducción ha permitido a las empresas seguir produciendo grandes volúmenes de producto,y al mismo tiempo reducir los riesgos para los trabajadores y el medio ambiente. Los hornos de inducción liberan menos gases que los hornos estándar o tradicionales a gas. La limpieza del calor por inducción permite a las grandes instalaciones industriales operar dentro de las cada vez más estrictas directrices de protección del medio ambiente.
¿Qué es un Horno de Inducción?
De acuerdo a la definición de Wikipedia tenemos que:
Un horno de inducción es un horno eléctrico en el que el calor es generado por la inducción eléctrica de un medio conductivo (un metal) en un crisol, alrededor del cual se encuentran enrolladas bobinas magnéticas.
Fue descubierto por Michael Faraday en 1831.
Mira como funciona un horno de inducción aquí: Instalación de Horno de Inducción 2.8Kw:
El calor por inducción es un medio de calentamiento o de fundición de metal que utiliza corrientes eléctricas para calentar el material. El calor eléctrico es limpio y eficiente. Proporciona calor rápido y consistente a lo largo del horno y permite que el material se caliente uniformemente. El calor de inducción se basa en una bobina hecha con un tubo de cobre. El agua fluye a través de las bobinas que trabajan junto a los elementos de calefacción de cobre y ayudan a enfriar el horno según sea necesario. El tamaño y forma de la bobina puede ser determinada según la aplicación específica para la que se utilice el horno.
Aplicaciones
Los hornos de inducción puede ser utilizados para fundir, soldar, tratar o ajustar por contracción cualquier material que sea adecuado para su uso con calor por inducción. El tratamiento puede incluir materiales de recocido, endurecimiento o templado. La inducción de calor puede ser utilizada para soldaduras fuertes o soldadura simple de cobre, bronce, latón o acero. El ajuste por contracción puede implicar el montaje de piezas para una fabricación precisa. Los procesos de fundición se pueden hacer con material de hormigón que sea compatible con calor por inducción. Estos metales incluyen el acero, bronce, cobre y latón.
¿Magnético o No Magnético?
Los materiales magnéticos son más fáciles de calentar con hornos de inducción que los no magnéticos. Esto es debido a un efecto llamado histéresis. Los materiales no magnéticos se resisten a los campos magnéticos que cambian rápidamente producidos típicamente con el calor por inducción. La fricción que esta resistencia produce crea la histéresis que se produce junto con la corriente de Foucault. La histéresis se puede superar mediante el calentamiento de material no magnético más allá de su punto de “Curie”, o sea la temperatura a la cual el material pierde sus propiedades magnéticas.
Ahorrar en recursos energéticos y ayudar a administrar los costos de operación en tus procesos debe ser la premisa fundamental a la hora de trabajar con fundición de materiales. Todo ello sin dejar de lado la responsabilidad que debemos tener con el medio ambiente.
Fuentes: wikipedia.org y geniolandia.com